viernes, 6 de mayo de 2016

EL OTRO DÍA FUI A COMER A PANCH8

En un intento de dármelas de crítico gastronómico he ido a parar a los peores lugares inimaginables para comer, en un post anterior escribí sobre mi turbia experiencia en Ugi's. Ahora le toca el turno a uno de los más turbios locales de fast food de la city porteña, dicho local se llama: TAN TAN TAN!!! ¡Panch8! 

Sucedió durante el invierno de 2015, estaba caminando con un amigo a altas horas de la noche por el perturbador barrio de Prostitución Constitución. Pasó que no teníamos más crédito en la SUBE y decidimos caminar largas cuadras para llegar a nuestras casas, la cosa es que nos agarró el fastidioso hambre, nuestros estómagos nos pedían que por favor no seamos tan HDPs e ingiriéramos algo. Paramos en una panchería de decorado caricaturesco con predominancia del color verde, donde no había absolutamente nadie y con un lema que rezaba: "Siempre abierto". A mi amigo le parecía genial -yo tenía mis dudas- parte de mi no quería entrar, otra solo quería comer, al final ganó esta última. 


Fijénse en la foto, se puede apreciar el piso manchado de orina o algo parecido, asqueroso, verdad?


Entramos al local, nos acercamos al mostrador, mi amigo empezó a hablar y preguntó que había para comer, el que nos atendió (un tipo robusto con cara de I hate my life) dijo solo una palabra: Panchos."Mmm... rico el panchito" murmuró mi amigo sonando medio gay. Pagamos, nos sentamos en una de las mesas mientras esperábamos los 2 superpanchos (que de super no tiene nada, aclaro).

El ambiente era un embole, estábamos solos y cagándonos de frío, no había calefacción en el local, ¿se dan cuenta? Era básicamente el típico lugar al que acudís como última opción, remarco esto: última opción. Mi amigo igual mantenía una sonrisa, para él todo era jodidamente genial, daban ganas de sacarle su optimismo a golpes.

Una vez listos los perros calientes volvimos al mostrador para recogerlo, la mayonesa, la mostaza, el ketchup yacían a un costado en botellitas de agua mineral sin sus respectivas tapas, o sea quién sabe que tan contaminado podían estar dichos aderezos. No le puse nada, me comí el pancho así nomás, en cambio mi colega se puso mayonesa, ketchup, mostaza en grandes cantidades haciendo una combinación para el desastre (puajj). "¿No es perjudicial para tu salud?" pregunté. "Jajaja, ¿que flasheas?" me contestó canchero.

Bueno para finalizar debo decir que la masa del pan estaba muy poco consistente, la salchicha agria y el servicio vergonzoso al igual que la apariencia del personal. Hasta la próxima muchachos!

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