lunes, 4 de noviembre de 2019

EL OTRO DÍA FUI A VER JOKER


Bueno toca hacer un análisis de la película del momento (y  eso que me estoy tardando bastante con la reseña). Si hay algo que me gusta hacer, además de ver películas, es discutir sobre éstas. Aprovechando que vi Joker en dos oportunidades (la segunda vez fue para verla sin todo el hype que se generó y por ende tener un mejor criterio), nada mejor que un análisis fresco del... ¿estreno del año? ¿en serio? A diferencia de otros post similares de antaño, voy a tratar de hacer una crítica más seria, más enfocada en el contenido de la obra (aunque alguna boludez se me va a escapar cada tanto, es inevitable). 

Mucho se ha dicho sobre esta cinta, que aquí en latinoamérica se la estrenó con el horrible nombre de Guasón, el solo hecho de tener que escucharme decir: "una entrada para Guasón, por favor" me dieron ganas de darme patadas en los huevos de manera constante. Como decía, mucho se dijo sobre la peli: positivamente y negativamente. De hecho todo lo que rodeó a la cinta fue polémica y más polémica. Se dijeron cosas como que era muy violenta, muy fuerte, irresponsable en los tiempos que corren y demás. Hace unos años escribí sobre una película donde el protagonista era un sociópata cagado de hambre: Nightcrawler. Y dicha película termina con un mensaje horrible, en el sentido de que el malo gana, el malo no sufre las consecuencias de sus actos de hecho termina teniendo éxito en aquello que se propone. A Joker se la tildó de peligrosa e irresponsable, más que nada por parte de la crítica especializada, de que no se hacía cargo de lo que podía generar en cierto tipo de gentuza, básicamente: que hacía apología de todo lo malo de la sociedad. No deseo entrar mucho en asuntos extra-fílmicos, pero no me parece que se la tenga que responsabilizar de incitar la violencia. Alguno no se acuerda pero hasta hace pocos años había un fenómeno de masas llamado "Breaking Bad", donde se resaltaba la figura de Walter White (el tímido profe de química que contrae cáncer y se vuelve un capo narco a lo largo de las temporadas) se fanatizaban por este personaje y ni hablar de todo el merchandising que rodeó a la serie (¿a cuanta gente vieron pasearse con una remera de Los Pollos Hermanos?), que empezó siendo algo de culto y terminó con una popularidad avasallante, la última temporada tuvo en vilo a todo el mundo, háganse una idea. Se podría decir que Walter White sufrió las consecuencias de sus actos y no se lo celebró tanto, porque en definitiva era un hdp y tenía que morir como uno, bueno sí y no, si la serie hubiera terminado dos episodios antes te lo concedo, pero no. A mi parecer le dieron un happy ending, no jodan, se redime y festeja el camino que tomó con su vida, queda retratado como un anti-héroe (al contrario de Scarface donde bueno, spoiler, un Tony Montana en decadencia muere acribillado por sus enemigos, por citar un ejemplo).

La misma Nightcrawler es similar al  Joker en ese sentido, quizás no generó revuelo al ser un proyecto independiente. Pero a lo que voy es: que este tipo de crítica es al pedo, es perder el tiempo, es hacer mucha sociología y desviarse de lo que verdaderamente importa (además de tomar al público de idiota). Y lo que importa a fin de cuentas es: ¿se trata de una buena película o no? Para mí está bien, entretiene, se puede disfrutar pero no es más que eso. La atmósfera que rodeó a la cinta tapa la obra misma. A la función que yo fui la gente terminó aplaudiéndola, (wtf? ¿Estaba en un teatro, no entendí?). Alabaron la actuación del protagonista, que es lo mejor que vieron y bla, bla, bla, que te hace pensar y reflexionar y cosas por el estilo. Muchos cibernautas la calificaron de obra maestra, de hecho entre el público el consenso es casi total: es una obra maestra, punto, en el sitio IMDb ocupa la 5ta posición en el ranking de mejores películas de la historia superando a... ¡¡¡¿¿¿Pulp Fiction???!!! (con apenas un mes en cartelera). "Una peli de comics en serio, denle el puto Oscar" es el mantra que se repite en todo el fandom enardecido con necesidad de que le validen una obra (aunque sea una). Si ya venía jodida la grieta entre público y crítica, bueno Joker la jodió más, a tal punto que tratar de hacer un análisis más serio y objetivo es para bardo nomás. Muchos cibernautas chapean con el hecho que Joker ganó el premio mayor del Festival de Venecia como sí importara tanto, más sabiendo que dichos cibernautas jamás verían cintas premiadas en festivales europeos, en  el 2016 una cinta filipina de más de 4 horas de duración ganó la misma estatuilla, ¡¿y?! ¿algún fan del Joker la vio? Dudo siquiera de que sepan de su existencia. Filmes multi-premiados en festivales a lo largo de la historia hay a montones, y al gran público, en general, le suda esto (lo cual no está mal, es lo común). Por tal motivo, las cosas como son: la vieron porque se llamaba  Joker y punto. Se podía haber llamado Crónica de un comediante frustrado y no suscitaría tanta expectativa, y ni hablar si le sacás la etiqueta de DC Comics al afiche, ¿ya no es atractivo, verdad?  

Entiendo que un grueso del público está tan (mal)acostumbrado a los superhéroes, comics y universos cinematográficos en general, que ven algo con el ritmo a fuego lento de Joker algo más introspectivo, digamos  y se piensan que es una maravilla. Tampoco para tanto, no lo es. No es una obra maestra ni en pedo. Muchas de las ideas de la trama son calcadas de otras cintas, son cosas que si sos buen cinéfilo ya lo habrás visto en otro lado y mucho mejor contado. 


                                                              


ZONA DE SPOILERS


La película comienza con una primera imagen del Joker mirándose al espejo y haciendo caras, aunque todavía no es Joker sino Arthur Fleck, y le apodan Happy, denominado así por su madre. Luego lo vemos ya vestido de payaso en la vía publica sosteniendo un cartel publicitario ante la indiferencia de los transeúntes, en una Nueva York Gotham gris, donde pareciera que nunca sale el sol. Si hay un aspecto que me gustó mucho es la fotografía, estéticamente logra transmitir una Gotham sucia, carente de encanto y que apesta a corrupción por todos sus poros. Retomando con la trama, enseguida vemos a nuestro ¿antihéroe? ser atacado por un grupo de niños malvados que lo cagan a patadas, sin piedad. No es muy creativa esta parte, y es uno de los tantos golpes bajos que se repetirán, buscando que empatices con el pobre de Arthur.

Luego tenemos otras escenas, como cuando Arthur mira por televisión a Robert DeNiro, que hace de uno de esos típicos comediantes de talks shows, Arthur busca en este sujeto una especie de figura paterna ausente, porque bueno el pobre vive con su madre, de su padre no se sabe nada, se teoriza con que es un tal Thomas Wayne, el papi de Batman. Demasiado retorcido, no lo sé, parece falso...  Esta cinta está basada en un personaje de historietas, está claro, pero es eso y nada más. Podría, como dije más arriba, haberse titulado de otra forma. Es una versión libre del origen del Joker, no tiene nada que ver con el universo de DC Comics, es un mundo aparte, y puede ser interesante para explorar, sí. Dicho esto, me jode que metan referencias al hombre murciélago, que traten de unir el origen de uno y otro (villano/héroe) cuando no es necesario, ni le suma valor alguno a la trama. No estamos ante una precuela, ni nada, nuestro personaje se tendría que valer por sí mismo, así como Batman se vale por sí mismo. Cada tantos minutos vas a escuchar una mención al papá de Batman, una presencia constante orbitando en la vida de Arthur, ya sea por un antiguo affaire con su madre, ya sea por salir a hablar boludeces en los medios (uno de esos fallidos homenajes a Taxi Driver), ya sea porque se le cante el forro de los huevos querer figurar. Peor es el encuentro entre el propio Arthur y Bruce Wayne niño, en una escena que no sirve para ningún propósito, también lo vemos a Alfred ahí, que parece más un patovica que un mayordomo, que carajos. Esto es puro fan-service, si fuera el montajista lo eliminaría con furia.

La risa constante del Joker, es una buena idea, un síntoma patológico que aporta peso dramático al personaje, aunque luego, a medida que avanza la historia, de repente, deje de reír, como si se olvidara que tiene una patología. A nuestro pobre personaje vamos a verlo sufrir bullying a diario ya sea por parte de sus compañeros de trabajo, por parte de gente que no soporta su risa y deciden darle una paliza, por el propio DeNiro que también se llega a burlar por lo mal cómico que es, por parte de un sistema de salud que parece abandonar gente como loca como él, en definitiva: como si estuviese meado por un elefante.

¿Que decir de la actuación de Joaquin Phoenix? Más allá de su caracterización, y lo bien que está, y que en general, él es la película en sí, digamos la columna vertebral aunque hay otros aspectos a tener en cuenta como la fotografía y la música, que logra generar esa tensión que uno pide— , ok; ahora la pregunta que me hago es: ¿hacía falta verlo tan flaco? Es requisito indispensable para un personaje como El Bromas Joker. Y lo peor es que varios planos hacen un excesivo énfasis en la delgadez extrema de Arthur. Un plano innecesario por ejemplo: cuando lo vemos sentado casi acostado en el sofá, viendo la tele, y notamos como se le marcan las costillas. O cuando está en el baño, mirándose en el espejo y lo vemos de perfil, ¿otro fallido homenaje a Taxi Driver? Absolutamente. La escena donde se mete dentro de una heladera me gustó, me hizo reír, aunque está ahí para shockear evidentemente.

El interés romántico del Joker es interpretado por una actriz que no sé como se llama, salió en Deadpool 2, no importa, lo que sí es que no aporta nada, es nada ese personaje, está ahí como podría no estar, ¿a quién le importa? A nadie, no sirve, no cambia nada, no suma, es caca (un fallido homenaje a The King of Comedy, como otros tantos momentos de ensueño). Y me quiero detener en este particular detalle: muchos no saben pero al principio cuando apenas se anunciaba la realización de éste film, se decía que Martin Scorsese estaría detrás del mismo, como productor, luego se ve que no y le metieron para adelante al proyecto igual. Lo que sí es que trataron de hacerlo lo más scorsesiano posible, y esto se traduce en: metamos a Robert DeNiro, homenajeemos al Taxista y el Rey de la comedia, metámosle una estética similar, un montaje parecido, pongamos canciones de rock de los 70's, copiémosle todo lo superfluo de sus films, etc. Y es todo tan burdo, tan poco sutil, se nota mucho y no, al menos para mí, no funciona. Es como si el director flasheara ser  Scorsese genio de genios y se olvidara de lo sustancial de sus obras o pensó que era solo puro cine de gangsters quién sabe... Conclusión: si vas a hacer un pastiche hacelo bien.

Dato de color: hay un enano.

Resultado de imagen para joker lanus

Ahora me quiero enfoncar en el camino psychokilleriano que toma Arthur. Viajando en el metro se encuentra con tres tipos de traje y corbata que andan acosando a una mujer, Arthur contempla esto y se ríe, porque es inevitable, está enfermo, entiendan. Los tres tipos notan su presencia, no reparan en el problema mental que tiene y comienzan a trompearlo. El pobre payasito no soporta más dolor, saca el chumbo y acaba con los tres bullys (el arma fue un obsequio de un compañero de trabajo). Luego de esta secuencia le sigue otra donde comienza a bailar en el baño, se dice que esto fue improvisado por Joaquin Phoenix (como muchas otras cosas), al realizador le gustó y quedó, y no conforme veremos otros bailes más adelante. Mi opinión: innecesario. Luego sigue el encuentro con el pequeño Bruno Díaz. El verdadero motivo de nuestro protagonista es encontrarse con Thomas Wayne, al que cree su padre abandónico. Esto se da a entender porque la madre alguna vez trabajó con esta especie de Ronald Reagan, tuvieron un romance cartas incluidas y etc. Ahora que el tiempo ha pasado quiere pedirle ayuda, ayuda financiera. Recuerden que nuestro protagonista malvive con su madre (que está postrada, muy vieja y enferma y en cualquier momento la queda) en un pequeño y cochambroso departamento.

Dicho y hecho, no sé como, pero logra burlar la seguridad de un cine y se produce el enfrentamiento verbal con el papi de Batman, el payaso lo ve y le dice que es su hijo, éste le responde que no, que es adoptado, que su madre es una loca, que estuvo internada en el psiquiátrico y que no quiere volver a saber nada con ninguno de los dos, porque no le gusta juntarse con la chusma. O sea: una serie de revelaciones difícil de procesar (y aún hay mas). El payaso se niega a creerlo al principio, luego visita Arkham para solicitar el expediente médico de su madre. Y sí, Penny Fleck, que parecía una dulce y buena madre, resulta que era una mujer mentalmente inestable y peligrosa. Vemos en un flashback a Penny confesando que su pareja abusaba de  Arthur y que estos abusos padecidos son el origen de la locura de su hijo. A todo esto, ya que sabemos que nuestro protagonista es hijo adoptado, y que su madre era una persona tóxica, teniendo esta información: ¿como permitieron que siga con ella? Lo lógico sería quitarle la tenencia, sobre todo cuando hablamos de gente desequilibrada y hay un menor de por medio. Esto es un agujero gigante en la peli, y no se repara en ello.

Ahora sí, nuestro payaso ya tocó fondo, al borde del abismo confronta a su madre, le echa en cara todo ese oscuro pasado que intentó ocultarle y la mata ahogándola con una almohada. Comienza el último acto, los mejores minutos de la cinta, y es este momento donde nace el Joker. 

Luego de recibir una llamada para participar en el programa de Robert DeNiro, Arthur es interrumpido mientras se maquilla, sus compañeros de trabajo más cercanos (el enano y el sujeto que le dio el arma) caen al departamento con el pretexto de darle el pésame por su recién fallecida madre. Arthur mata al gordo que le dio el arma, en una escena sangrienta y muy fuerte. Al enano lo deja con vida, porque éste nunca le hizo bullying, en un momento muy gracioso, el más gracioso de la película. Ya vestido de Joker, lo vemos bailar en unas escalinatas al son de Rock'n Roll part 2, la secuencia está muy bien, es quizás el momento de baile mejor justificado, como una metáfora del descenso a la locura del personaje.

Se produce el encontronazo entre ídolo y admirador, Robert DeNiro y el Joker minutos antes de salir al aire, y el propio Robert ni se molesta que esté disfrazado. Y poco después ¡pum! Balazo. ¿Que pasó? Pues nuestro payaso confiesa en vivo ser autor de las tres muertes en el metro (que inició una revuelta social, por increíble que parezca, bajo lemas tipo #killtherich ). No muestra el menor arrepentimiento, DeNiro le dice que eso está mal, la violencia engendra más violencia y cosas por el estilo. Entonces sucede... la frase mágica: ¿Que obtienes cuando cruzas un solitario enfermo mental con una sociedad que lo abandona y lo trata como basura? (y recorta su suministro de medicamentos,  podía haber agregado, en fin). Y remata con: ¡Te diré lo que obtienes! ¡Obtienes lo que mereces! (dice a los gritos). ¿En serio, no me jodas? E ipso facto, el  Joker mata a DeNiro disparándole en la cabeza ante la conmoción del publico.

Reconozco que está muy bien todo ese momento de tensión, después lo vemos esposado en la parte trasera de un patrullero, ya hecho toda una celebridad anti-sistema. Y lo que sigue es cualquier cosa, una ambulancia atropella al patrullero, deja el auto hecho diarrea, mueren los dos policías que iban delante y al Joker lo sacan de ahí, y resulta que salió ileso. Y a modo de crítica por qué esa necesidad de hacerla seria, abordar a un personaje de historietas desde el "realismo", no hace falta. A ver, no la convierte en una mejor obra que sea seria, puede ser más fantasiosa, el Joker puede ser más arquetípico como Jack Nicholson en el Batman de Tim Burton. También veo que hay un público con esa necesidad de ver obras más adultas, y pretenciosas si se quiere, de querer tomárselo más en serio, cuando lo fascinante del mundo de los comics es la fantasía, los arquetipos, y tanto Marvel como DC son grandes ejemplos de esto. Entonces: Why so serious? Lo brillante del Joker es su locura sin motivo, es lo que se dice un villano nihilista, y la cinta tampoco se adentra mucho en explorar dicha locura, más bien pretende que veamos las consecuencias que llevan a ésta, y ponen al personaje en un lugar de víctima, lo que en mi opinión es un error. Me hubiera gustado ver más una comedia negra y no este pseudo-drama social, demasiado solemne, no hay  lugar para el humor casi, y me jodería las pelotas que sigan saliendo películas de este estilo.   

Los momentos finales: Joker contemplando toda la ola de protestas en Gotham, ya saben caos, violencia, vandalismo, represión policial, como mucho de lo que ahora pasa en el mundo. Una escena totalmente innecesaria no sé por qué está, y no si fue decisión del director o de los productores, es ver (de nuevo, ya cansa) a los viejos de Batman ser asesinados por un tipo a la salida de un cine, encima menos justificado está ya que se sale del punto de vista del Joker, ¿vimos toda la película bajo su óptica y me ponés esto? No creo que al fandom le guste, porque está recontra visto. Además es absurdo, en medio de un caos social, una pareja de chetos al que la sociedad ve como enemigos van al cine con peor pinta posible, ubicado en un callejón con mucha peor pinta todavía, todo el escenario es tétrico. ¿Pero es que viven en una burbuja, y no se dan cuenta? Al menos deberían salir con guardaespaldas, ni eso. Qué decir de la ultima imagen del Joker bailando al ritmo de Frank Sinatra, todo manchado de sangre por los pasillos de Arkham, cuando rato antes charlaba con una psicóloga, dando a entender que la mató, jeje, re malo era el payaso.



Mi calificación final: 6.

No es una obra maestra, ni en pedo.

Si tengo que elegir un filme sobre psicópatas elijo Nightcrawler, una obra maestra a mi gusto.







Hasta la próxima!