Bueno, llegó la hora de
hacer lo que debería haber hecho mucho tiempo atrás. Me di cuenta que en toda
la existencia de vuestro blog no hablé de música, en ningún momento toqué mi
costado musical. Ok, es momento de compartir mis gustos musicales que, aclaro,
son mejores que los tuyos querido lector.
En estos tiempos donde
predominan las descargas “la cultura del download”, hay clara
preferencia por las canciones sueltas, de hecho, muchos artistas prefieren
sacar un tema, pegarla y subsiguientemente lanzar otro que se convierta en hit
y así. Escuchar álbumes es algo demodé, se ha perdido ese gustillo por el
álbum, esa unidad de canciones, ese ritual. No digo ir a la disquería y ver qué
onda. Con la llegada del streaming y apps como Spotify se ha popularizado esta
cosa llamada “playlist”, nada nuevo, desde la aparición del formato mp3
que inicia esta tradición, bueno no tanto, antes nuestros viejos (o abuelos,
¿quién sabe?) agarraban el casete y grababan las canciones que podían de la
radio because “discos a veces muy caros de comprar”.
Hoy el público demanda
canciones y no álbumes (cada vez se venden menos, no es muy viable como
negocio), ¿álbum, qué carajos es eso? Nada como armar una buena playlist con
las canciones que te gustan, y lo admito: me encanta armar playlists, tengo
varias en Spotify, soy de la generación que no creció escuchando discos, al contrario:
en mi reproductor mp3 descargaba todo tipo de música iba de un extremo a otro, haciendo
un cóctel extraño. No fue hasta mi adolescencia que presté atención a los
álbumes y apreciarlos como las obras musicales que son.
Porque escuchar un buen
álbum es una experiencia hermosa que todos deben hacer seguido. Este post viene
a decirte (u obligarte) que te saques la jodida costumbre de escuchar canciones
sueltas, quiero que escuches un puto disco entero y si es posible repitas la
acción todos los días hasta que te enamores de los discos y dejes de pensar que
es cosa de viejos. No hace falta que compres una copia física, en tu celular
nomás tenés un catálogo de música llamado “Espotifai” o “Dizer” (y sino download) la idea del post es
que lo escuches entero no vale saltearse canciones porque eso es bien de
terrible cagón que no se la banca.
Además de toda la cháchara
anterior vengo a recomendarte algunos discos por si no tenés muy desarrollada
la cultura musical y andás indeciso. Si no sabés por donde arrancar, dejadme a mí
y podréis orientarte mejor en la vida.
Esta cuarentena, dicho sea
de paso, es una gran oportunidad para escuchar discos ya que dispones de tiempo
que antes no tenías. A mí me está costando porque tengo muy incorporada la
costumbre de escuchar discos mientras viajo, ya sea para estudios, trabajo,
salir a caminar, etc., soy el típico que anda con auriculares, espalda
encorvada, cabeza gacha, a donde voy la música me acompaña (no me juzguen).
También
quiero que tu experiencia sea lo más interactiva posible, que la música no es
un pasatiempo pasivo joder, que no, quiero que vayas a fondo y le saques jugo
al contexto, no solo te recomiendo discos sino cómo escucharlos. Sin más: ahí
va mi Top 7.
Innerspeaker – Tame Impala (2010)
Ok: este álbum me ha
acompañado en varias vacaciones porque se presta muy bien para dicho propósito.
Nada como ir por la ruta (destino la costa, destino las sierras o donde se te
cante) y agarrar viaje con el excelente debut de una de las mejores bandas de
la escena rockera —sino la mejor—de los últimos diez años. Fue el primer disco
que escuché de Kevin Parker y cia, y conecté enseguida con su onda. Si lo que
buscas es sumergirte en una nube de psicodelia, este álbum es ideal para vos.
Si sos el tipo de persona que le cuesta escuchar los clásicos rockeros de los
60 y 70, pues Tame Impala es tu medio ideal para acercarte a ellos.
El primer track: It Is
Not Mean To Be ya setea el resto del disco, es un breve resumen de todo lo
que vas a oír después, un Kevin Parker cantando desde algún lugar lejano envuelto
en una atmosfera onírica. Recomiendo escuchar Innerspeaker con auriculares y a
buen volumen porque de lo contrario todas esas capas y capas de información que
el disco te ofrece pueden perderse en el éter.
En lo personal es mi álbum
favorito, quizás por el simple hecho de haber sido el primero que escuché. Para
ilustrar: en este debut los Tame Impala todavía yacen en este plano, en la
superficie —with us—; las canciones evocan un escenario bucólico, todavía
suenan clásico, en Lonerism (2012) empieza la transición, empiezan a
despegar sus pies de la tierra, su sonido es más futurista. Ya en Currents
(2015) abandonaron este universo para… ¿siempre?
Aconsejo escuchar este disco si estás haciendo un viaje de larga distancia (ya sea en auto, en micro). Ubícate cerca de la ventanilla y simplemente déjate caer en el sonido psicodélico mientras el paisaje se va sucediendo delante de tus ojos.
Canción clave: It Is Not Mean To Be
Otros discos para salir de viaje: All Things Must Pass
(George Harrison, 1970), Yoshimi Battles The Pink Robots (The Flaming Lips,
2002)
DISCO PARA HACERSE EL HIPSTER
¿Sos el tipo de persona que
gusta vestirse con ropa usada tipo vintage, que gusta comprar vestimenta en la
feria americana? Te encanta el olor a naftalina, ¿verdad? ¿Te enamora todo lo
retro, el fetichismo nostálgico? Ok, bueno este álbum es ideal para hacer un
paseo por las tiendas de ropa usada (esos lugares que te cobran una prenda
vieja como si fuera una pieza de diseño).
Si idealizas momentos que no
viviste Happy End of the World de los japoneses Pizzicato Five te viene
como anillo al dedo. Sí, dije japoneses, ¿cómo que nunca escuchaste música
japonesa? No todo son canciones de anime, que todo bien pero el mundo no
termina ahí joder, Japón tiene una escena musical más que interesante para
explorar, artistas que merecen ser descubiertos en esa lejana parte del mundo
como: Happy End, Sunny Day Service, The Blue Hearts o la mejor banda de
heavy metal de todos los tiempos: BABYDRAGON (bueno, no).
Pizzicato Five nació como
una banda de pop rock (más pop digamos) y terminó como un dúo en su etapa más
exitosa. Happy End of the World es un disco muy kawaii disfrutable que
combina lo kitsch, con el pop más occidental, el karaoke, la bossa-nova, lo
soft y otras peculiaridades más. Capaz cueste meterse en la onda que proponen,
pero si lo que buscas es un momento de relajación no podés no escuchar este
disco. Son temas que invitan al baile, pero desde otro costado, no poseen el
típico gancho, tenés que dejarte llevar (o alienar) y disfrutar.
Recomiendo algunos lugares
para su escucha: el Barrio Chino, el Jardín Japones, ferias americanas como,
por ejemplo: La 5ta avenida. Vestido con saco y corbata más unos lentes de sol
llamativos, bueno ok, eso no.
Canción clave:
The Earth Goes Around
Otros discos
para hacerse el hípster: Odelay (Beck, 1996),
Evil Empire – Rage Against The Machine (1995)
De ninguna manera te estoy
recomendando que salgas a cometer algún tipo de acto vandálico ni siquiera que
vayas a hacer la revolución. Tampoco quiero que vayas a romperle la quijada a quién
te cae mal (bueh, eso queda bajo tu propia responsabilidad). No me
malinterpretes. Hay días en que uno necesita cargarse de energía, de utilizar
esa furia interna y canalizarla en algo positivo, pues bien, traje el disco
ideal. Porque uno a pesar de los reveses de la vida necesita sentirse como
Rocky Balboa subiendo las escalinatas. Y qué mejor banda que RATM, un cuarteto de
excelentes músicos que hacen que el heavy metal no sea sinónimo de música
pasatista y poco más.
Recomendaría los tres
primeros álbumes de RATM a quién sea, porque son simplemente excelentes, esa
bendita trilogía que comienza con Rage Against The Machine (1992), sigue
con Evil Empire (1995) y culmina con The Battle of Los Angeles
(1998) no tiene fisuras. Suenan modernos y adelantados aún hoy día.
Evil Empire es mi favorito
de los tres, pero al igual que sucede con Tame Impala se hace difícil elegir.
Suenan un poco más pulidos que en su debut, donde la cosa era más cruda. Para
ilustrarles un poco sobre esta banda si aún no la conocen: mayormente hacen
canciones de protesta, sí, son de izquierda (bien ubicados a la izquierda), ¿ya
te fuiste? ¡Lo que te perdés gil!
La música de protesta nunca sonó tan genial
con estos tipos, elevan la cosa a otro nivel, gran parte de su sonido
característico tiene nombre y apellido: Tom Morello, si lo tuviera que
describir diría que es un extraterrestre de la guitarra, no sé cómo logra esos
¿riffs? El tipo tiene en vez de guitarra tiene una máquina de scratching y
sonidos raros.
Evil Empire comienza a todo
ritmo, va directo al hueso con su primer track: la intensa People of the Sun
para continuar con su himno más famoso: Bulls on Parade, pasando por
Vietnow, de tintes similares al primer track. Pero la frutilla del
postre se lo lleva Down Rodeo un perfecto resumen del álbum, una canción que va
pasando por todos los estadíos emocionales, donde se conjuga el hard rock, rap,
rock alternativo, la calma y la furia, todo en uno.
Recomendado para salir a
correr, entre otras actividades físicas como moler a golpes a tu hermanito
menor.
Canción clave:
Down Rodeo
Otros discos
ideales para salir a romper todo: Reign in Blood (Slayer, 1986), The Black and White Album (The Hives, 2007)
Bueno,
esto seguro le viene bien al misántropo de turno. Si sos ese tipo de persona que
no siente empatía por el otro, que gusta mantenerse distante ante cada conversación,
situación cotidiana y encerrarse en la suya (más en estos tiempos que corren
donde hay que reducir el contacto), bueno Trans-Europe
Express de los nazis alemanes Kraftwerk te viene como anillo al
dedo.
(También podés pensarlo de
otra manera: tenés unas ganas bárbaras de ir Bariloche con el propósito de
visitar aldeas de refugiados nazis, pues bien, ¿adivina qué? Kraftwerk es la
banda sonora de tu thriller).
Elijo este disco porque es
el más famoso de la banda, y también porque es un conjunto difícil de entrar a
la primera escucha y este disco, dentro de todo, es más ameno. Su sonido
monótono carente de todo matiz, de alma bah, puede alejarte y con razón, uno es
humano. Pero permitirte despojarte de humanidad un rato y navegar por las frías
aguas de los oriundos de Dusseldorf.
El disco es bastante corto,
se compone de 7 canciones, la mayor parte de ellas duran entre 5 y 7 minutos
aprox. Destacan 2 por sobre el resto: la que da nombre al disco y Showroom
Dummies, este último es tan elegante como bailable. Los primeros temas del
álbum funcionan como una suerte de spoiler del último acto: Endless Europe
y Metal on Metal, a su vez tanto Endless Europe como Franz Schubert
contrastan con la supuesta frialdad que trasmite el álbum, son temas con un
aura más simpática por decirlo de alguna forma.
Situación ideal: escucharlo
un día domingo en el subte (preferentemente Línea E) ubicado lejos del resto de
los pasajeros, con la mirada hacia la ventanilla… en lo posible mirada perdida
con un dejo de tristeza.
Canción clave:
Trans-Europe Express
Otros discos
para gente fría sin sentimientos: The Downward Spiral (Nine Inch Nails,
DISCO PARA SALIR A MOCHILEAR
Clandestino – Mano Chao (1998)
Bueno,
ok, fui concebido por una pareja de pseudo-hippies (gente a contramano
de la época básicamente) mientras viajaban por algún rincón del continente, así
que desde chico he mamado ciertas cosas que hacen que ame salir de viaje.
Algunos lo llaman “espíritu aventurero”. Y si hay un álbum ideal para escuchar
descalzo con los pies bien sucios y las uñas llenas de mugre mientras reposas
en una hamaca pues… Clandestino de Manu Chao es the best choice.
Recomiendo si estás de viaje
en el extranjero hippiando como un campeón, ya sea parando en un hostel, en una
furgoneta, acampando en un sitio peligroso, etc., tener algo de Manu Chao a
mano, por si las dudas, funciona como puente de conexión con aquel que habla
otro idioma, porque la música de Manu cae bien a todos y encima es buenísima.
World music en su máxima expresión,
el disco abre con su himno clásico, el tema que da nombre al álbum, luego sigue
Desaparecido, después Bongo Bong y luego Je Ne T’aime Plus, Mentira y un largo
etc. Un potpurrí de sonido variopintos de todas partes del planeta. Tiene un
aire extravagante el álbum con fragmentos de discursos políticos, relatos de
partidos de fútbol, noticias de la radio entre otras peculiaridades. Las
canciones, bellas en su sencillez, conforman un bloque conceptual que fluye
como un río, cada track dialoga con el anterior y el siguiente y así. Además,
las mismas evocan diversidad, calle, zapatillas rotas, pies sucios, remera
traspirada, olor a chivo, dientes podridos, marihuana, entre otros olores a
mundo.
Canción clave:
Bongo Bong
Otros discos para
trotamundos: Re (Café Tacvba, 1994), Trans-Continental Hustle (Gogol
Bordello, 2010)
DISCO PARA ESCUCHAR SENTADO EN EL SOFÁ MIENTRAS
ESTÁS MIRANDO UN PARTIDO DE BASQUET Y COMIENDO PIZZA
Paid In Full – Eric B & Rakim (1987)
¡El disco que no sabías que
necesitabas y estabas esperando!
“I hold the microphone like
a grudge” suelta Rakim en I Ain’t No Joke, track que
abre uno de los mejores álbumes, sino el mejor, de hip-hop de todos los
tiempos. ¿Y cómo no creerle? Estamos ante “The G.O.A.T.” muchachos. En una
época donde abunda el featuring y se tilda a cualquier medio pelo como rap
god es un buen ejercicio volver a las fuentes, revisitar la vieja escuela
antes de afirmar nada, porque el que no conoce la historia está condenado a
decir y repetir boludeces.
Paid In Full del
icónico dúo de hip hop es una obra sumamente disfrutable (y eso que me cuesta
escuchar discos del género, muchos suenan demasiado artificiales, poco
auténticos y no sé ustedes, pero a mí esas cosas me hacen doler los oídos).
Aquí en cambio estamos ante un hecho artístico que marcó un antes y después en
la historia del hip-hop.
A saber: en Paid In Full no
vas a encontrar sonidos rimbombantes, beats llenos de azúcar,
featurings, rimas repetitivas y perezosas y demás mierdas. Ese tipo de
efectismo barato no existe acá. Las bases de Eric B están puestas al servicio
de su MC. Los beats están para acompañar el talento lírico de Rakim, el sonido funky
tiende a ser más soft pero a su vez funciona para que se explaye y fluya sin
tapujos.
Punto aparte merece Rakim, figura
que revolucionó el rubro con su singular estilo a la hora de rapear: más calmo,
cercano al patrón del jazz, con una creatividad para elaborar rimas y meter más
palabras por minuto que cualquiera de sus colegas anteriormente, en resumen:
hizo escuela. Porque muchachos eso que hoy en día les sorprende y deja
boquiabiertos cuando ven una batalla, malísima, de freestyle por iutub lo
inventó él. Estableció el flow tal cual lo conocemos ahora. Todos beben
directa o indirectamente de su estilo, el cual muchos quisieron imitar con
menor suerte. Rakim es al rap lo que Messi al fútbol, Jordan al basquet, Tony
Hawk al skate, Alí al boxeo, Bruce Lee a las artes marciales, y etc., no sé si
me entienden, pero retengan esto antes de rezarle a cualquier santo.
Y un dato no menor: Paid In
Full es su disco debut, Rakim tenía menos de veinte años cuando lo grabó, ¿qué
tal?
Ya no se hacen discos así, hoy se tiende a resolver todo con sampleos cancheros, la habilidad del MC queda bien al margen.
Canciónes
clave: I Ain’t No Joke, I Know You Got Soul
Otros discos de hip hop, pizza y NBA: Paul’s Boutique (Beastie Boys, 1989), The Slim Shady LP (Eminem, 1999),
DISCO PARA HACERSE EL BOHEMIO
The Heart of
Saturday Night – (1974)
Esto es personal, bueh, no…
bueh: sí. Si te gusta andar por la calle con las manos en los bolsillos cual
solitario o fumar con estilo mientras lees una revista porno de antaño estás
con la banda de sonido perfecta.
Si te gusta la literatura de
Charles Bukowski pues… Tom Waits es el complemento perfecto.
Si andás penando por un amor
no correspondido éste es tu álbum.
Si andas borracho de tanto
whisky también es tu álbum.
Si te gusta ir a contramano
del tiempo y lucir como un beatnik pues tenés que escuchar a Tom Waits, corta
la bocha, el estereotipo te lo pide.
Bueno, dejando la boludez de
lado les cuento un poco quién es el artista y qué onda este disco que es mi
favorito de la lista. Tom Waits aparte de ser un viejo vagabundo al que vieron
en alguna que otra peli tipo: El Rey Pescador, 7 Psicópatas o en la última de
los Coen es un cantante con una voz particular (inconfundible, bah) si lo
tuviera que definir es Charles Bukowski en modo singer. Se nota
demasiado la influencia de dicho autor. The Heart of Saturday Night es
su segundo disco, y el ideal si querés empezar a escucharlo. Hay una atmósfera de melancolía constante,
pero te la tenés que bancar viejo, dejar que te inunde de ella porque lo
necesitas y de paso aprendés a apreciar las pequeñas cosas, no cuento más
porque ya deberían ir poniendo play.
- Barrios recomendados para hacerse el bohemio:
San Telmo, La Boca, Boedo, Palermo viejo.
- Vestuario recomendado: boina, camisa vintage,
pantalones gastados, lentes negros, paquete de cigarrillos, uñas sucias o
simplemente: lucir como un Peaky Blinder, usted elije.
- Libros recomendados: En la carretera (Jack
Keruac), Cartero (Charles Bukowski), Catedral (Raymond Carver), El Almuerzo
Desnudo (William Burroughs), Rayuela (Julio Cortázar) y no sigo porque no
termino más.
Canciones
clave: Fumblin’ With the Blues, New Coat of Paint, The Heart of Saturday
Night
Otros discos para
hacerse el bohemio: Kind of Blue (Miles Davis, 1959), Trout Mask Replica (Captain
Beefheart, 1969)
DISCO IDEAL PARA TIPEAR
Ambient 1: Music for Airports – Brian Eno (1978)
Ya sea por facultad, por trabajo o porque simplemente amás el oficio de escribir sabés que son muchas las noches donde tenés que redactar líneas y líneas en el Word, perdiendo el sueño a base de mucho café (como yo mientras escribo).
Uno necesita aislarse del
resto, concentrarse en su tarea y hacer de cuenta que no existe otra cosa.
Básicamente uno no quiere distracciones poco importa que afuera haya un tiroteo
o una fuckin' guerra civil. Abstraerse es una necesidad para todo ser humano de bien, y por dicho motivo Music
for Airports de Brian Eno va perfecto, no es nada invasivo y te pone en
foco. Es una gran herramienta no se la pierdan.
Otros discos para tipear como un campeón: Agaetis Byrjun (Sigur Rós, 1999), Kid A (Radiohead, 2000)
¡Y
eso fue todo, hasta la próxima!
