viernes, 24 de abril de 2015

FUI "CASI VÍCTIMA" DE LA INSEGURIDAD


Todo sucedió un día lunes, salía del cabaret, me disponía volver a mi casa, hasta ahí todo normal. Minutos después meto las manos en los bolsillos de mis pantalones y... ups, me di cuenta que me había gastado toda la plata (la guita, la biyuya, el fasuli, la tarasca, el camarón, la mosca, el capital, el mango, el cash, el efectivo, la gamba, el patacón, el lecop, la chirola, etc.) y no tenía pal bondi (que garrón). Era muy tarde, eran las doce de la madrugada, un horario  peligroso para regresar en pie a casa. Pero no me quedó otra elección, calculé que serían 15 cuadras aproximadamente para volver a mi hogar. Me puse en marcha, aunque tenía miedo ya que soy muy jovencito para hacer estas cosas.


                                  
Caminaba apurado, estaba nervioso, transpiraba mucho, luego de cinco cuadras aparecieron dos tipos de la nada, no sé por donde vinieron. La cosa es que me piden la hora, yo no tenía reloj y nada de eso así que continué a paso veloz. Los dos sujetos me siguieron, volvieron a preguntarme la hora. Seguí callado. Uno de ellos se pone delante mio y me dice: "A ver loco, dame toda la plata". Pero como había aclarado: no tenía dinero. De lo contrario no volvería caminando a mi casucha. A los tipejos no les importó, ellos pensaban que llevaba plata y estaban dispuestos a robarme.

"Tranquilo, no tengas miedo, no va pasar nada", pensaba. Me armé de valor, decidí hacerle frente a la adversidad... mentira. Solo les dije que no traía dinero y traté de seguir caminando. Uno de ellos me agarró del brazo. "¿Y ahora que coño hago". "Voy a denunciaros", les advertí. Los delincuentes se cagaron de risa de mis palabras y acto seguido sacaron un arma cada uno. 

"Ok, ok, no pasa nada, dios va impedir que algo malo me pase, porque dios protege a los buenos, ¿no?" me dije a mi mismo. Luego recordé todos los pecados que cometí en mi joven vida y caí en cuenta que ni dios podía salvarme de los mal-vivientes. Le recé a Mahoma, a Buda, Cthulhu, a Xenu. Fue al pedo invocarlos. Bueno muchachos hagan lo que quieran conmigo expresé cansino y derrotado. 

Y se hizo el milagro segundos más tarde, apareció una señora que merodeaba por la zona, llevaba cartera y ropa ostentosa, los delincuentes me dejaron en paz y fueron a por ella. O sea que me salvé. No me robaron, además que podían robarme a mi, ¿no? (esa es otra ventaja). En cambio la señora no tuvo la misma suerte ya que le robaron su cartera más un celular que traía. Yo fui testigo de aquel episodio, lejos de irme a la mielda me quedé viendo a los malhechores actuar. No pude hacer nada para defender a dicha dama ya que fui preso del efecto espectador. I'm sorry guys.

Post-robo a la señora de la cartera, volví a mi casa y pude dormir feliz y contento .


Consejo útil 

En caso de sufrir un intento de violación apretad las nalgas con mucha fuerza y llevad al pervertido a la comisaría más cercana.