El Pong es un vídeojuego maravilloso, si nunca lo jugaste en tu vida no solo eres un maldito homosexual reprimido que colecciona Barbies, también eres un desperdicio de ser humano que no sabe el verdadero significado de: Vivir la vida, ¿entendido?
Un poco de historia
El Pong fue creado por la empresa Atari en el año 1972, fue el primer vídeojuego en comercializarse masivamente, y el más importante de la primera generación de estos. El juego es un simulador de tenis de mesa, puedes jugar contra un oponente o contra la maquina misma. El que hace más puntos gana, más simple imposible.
Mi experiencia
Yo tenía unos 10 u 11 años, cuando descubrí este juego y lo empecé a jugar con la vieja consola Sega Genesis, me fascinaba tanto su simpleza, era ideal para un tonto como yo. Así pasé muchas horas de mi vida jugando hasta el cansancio, dedicado nada más al Pong, no me importaba nada, resignaba hacer las tareas por éste juego, mi madre quería llevarme al psicólogo, por suerte para ella no lo hizo. Recuerdo una vez que en la primaria mis amigos me preguntaron cual era mi juego favorito, "El Pong" le respondí con mucha alegría, y al oír esto mis amigos no hicieron otra cosa que reírse, yo los miraba confundido, ¿acaso nunca lo jugaron manga de imbéciles?
En una de mis vacaciones fui a San Bernardo, y como odio las vacaciones, la estaba pasando mal, hasta que una noche caminando por las calles de esa ciudad, noté una vidriera que decía: "Salón de Vídeojuegos". Entonces entré y vi que en una de las maquinas estaba el Pong listo para ser jugado, "¡Genial!" pensé, era lo mejor que me podía pasar en ese lugar, estuve como dos horas jugando, hasta que me quedé sin fichas y no tenía mas dinero para seguir comprando. Le pedí al señor que atendía que me dé más fichas, que se las pagaría en otra oportunidad, a lo que éste sonrió y luego me sacó del salón por molesto y friki.
Mi vicio con el Pong se vio afectado el día que rompí el Sega Genesis por accidente, y tuve que renovar de consola. La cagué. Era hora de crecer de una vez. Mi madre me compró unas paletas de Ping-pong como consuelo, pero no me interesaba prefería mover paletas con un joystick de frente a una pantalla, estando sentado como toda persona común.
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Actualmente lo juego en la computadora, no con la misma fascinación que antes, que es algo completamente normal, teniendo en cuenta que el tiempo pasa y vas conociendo otros vídeojuegos. Pero las ganas siguen. Muchos no comprenden lo grandioso que es este juego, ideal para romper con tus amigos y familiares, cuando éstos quieren interrumpirte, sin saber que te están desconcentrando de lo que realmente importa y vale la pena.
"Primero es el Pong, el estudio viene después".
Anónimo
