martes, 20 de abril de 2021

ENTREVISTA A UN FAMOSO


Para romper la sequía bloguera traigo algo que tenía escrito hace unos cuantes meses atrás pero que tardé en pulirlo por cuestiones de la vida. Espero que les guste y si no... ehmm... estás cancelado(?






Entrevista a un famoso 


Hurgando entre los cestos de las oficinas de redacción de El Cronista Sanmartiniano encontré la siguiente nota. Seguramente había sido descartada por el jefe que la habrá juzgado poco llamativa, poco informativa o simplemente insípida, carente de cualquier tipo de valoración. Me dedicaba al área de limpieza, esa era mi tarea, todas las noches luego que cada uno abandonara sus puestos me encargaba de dejar el ambiente lo más pulcro posible para el otro día. Eso me ofrecía ciertas ventajas, como, por ejemplo, la esperanza de encontrar algo medianamente útil o interesante entre los residuos, lo que se dice: pequeños tesoros. A veces eran monedas o billetes, otras veces paquetes de cigarrillos o algún bolígrafo, marcadores o lápices. ¡Una vez encontré un reloj! Obviamente no funcionaba pero de todas maneras me lo quedé, era de buena marca y lucía bien en mi muñeca, daba pena desecharlo así sin más. 

Guardé el arrugado manuscrito en el bolsillo del pantalón, pensaba leerlo mientras regresaba a mi hogar. El jefe me miró con cierto reparo porque advirtió que guardaba algo, no le gustaba ni un poquito que sus empleados le ocultasen cosas. Resté importancia al asunto diciendo que era un pañuelo que se me había caído al suelo. Siguió de largo mientras revolvía su café. Cumplida la jornada me apresuré en guardar las herramientas de trabajo, tomé un poco de agua del dispenser, saludé al jefe, al guardia de la entrada y salí disparado del edificio. El colectivo venía vacío, decidí ubicarme al fondo, entre los últimos asientos y empecé con la lectura. Para mi sorpresa las preguntas formuladas por el periodista aparecían tachadas en trazo grueso así como el nombre del entrevistado. ¿Por qué razón? Ni idea, preferí no pensar demasiado en ello, he aquí la nota en cuestión: 


Entrevista al famoso actor de teatro, cine y televisión: ...

P.

—Como actor uno no siempre tiene la libertad de elegir lo que verdaderamente quiere hacer. ¡Y te lo digo yo, que vengo con una carrera prestigiosa a cuestas! Pero bueno, fue lindo ser parte de este film. La historia gira en torno a un triangulo amoroso conformado por un enano, un equilibrista y una fenómeno de circo. Yo interpreto al equilibrista, que además tiene la desgracia de ser tuerto. Cuando me dieron el libreto lo primero que pensé fue: "Oh, es la mayor bizarreada que leí en mi vida". Le miento si le digo que no me cagué de risa un buen rato, lloraba ante tamaña ridiculez. Aunque vale decir que la historia toca temas que hoy están más presentes que nunca entre los jóvenes: racismo, feminismo, libertad sexual, libertad de expresión,  libertad de culto, derecho a la muerte digna, derecho al aborto, derecho a la propiedad privada, derecho a portar drogas, derecho a portar armas y un largo etc. No sé cómo hizo el director, que es amigo mío, para incluir todo en el mismo paquete. ¡Un menjunje de aquellos se mandó! Igualmente, dentro de todo, la cosa salió ehmm... ¿Cómo decirlo? Bueno, lo importante es que pudimos finalizar el rodaje; lo que al principio parecía el disparate de un guionista desquiciado se terminó volviendo realidad, y espero que a los espectadores les guste, pero no sé... presiento lo peor, quizás no sea del agrado de todo el mundo... "¡maldito seas tú gran idiota! Tenías que abrir el hocico..." Perdóneme es que repaso la película en mi mente y no puedo evitar pensar que es una mierda, de hecho no debería estar diciéndole esto, es muy poco profesional de mi parte, disculpe, omita lo que dije por nuestro bien, olvídelo por favor.

P.

—A ver... nunca tenés la certeza de cómo va a quedar terminado el producto, pero como dejé en claro antes: olvídelo; es por el bien de ambos, preferiría no entrar más en detalles, no corresponde, no es mi tarea para eso están los críticos, ellos sabrán qué decir.

P.

—Ehh… ¿Me prometes que esto no va a salir publicado, bajo ningún término? ¿Sí? Pues, entonces juralo por tu vida, quiero que lo jures por tu vida, dale. 

P.

No sé, no me convenció mucho tu juramento, pero bueno: la cosa es que más allá de que la pasamos regio en el rodaje, que se armó un lindo grupo y servían buenos platos y demás, algo no estaba bien y tenía ganas de confiárselo a alguien, a usted por ejemplo; como reza el famoso dicho: “el que mucho abarca, poco aprieta”. Y siento que no hemos podido profundizar en nada, es una verdadera pena. Juan, el director, es amigo mío, estudiamos juntos en la facultad, nos conocemos al dedillo, de hecho: hice esta peli por él, como un gesto de amistad, nada tuvo que ver lo económico, no cualquiera se sumerge en un proyecto de tales características, esto es cosa de valientes. ¿Disculpe, fuego tiene? Necesito distenderme...

—Ah… extrañaba el tabaco, a mi esposa no le gusta que fume, pero ahora ella no está jajaja. Bueno, ¿a qué venía todo esto? 

P.

—Sí, bueno, como dije: Juan es amigo mío, nos conocimos en la facultad y trabamos una gran relación, la cosa es que su libreto no parecía del todo coherente, no sé si me explico. ¡Más para un profesional como yo, con todo el prestigio ganado a lo largo de décadas! Apenas con un par de hojeadas me di cuenta que había situaciones que no cerraban por ningún lado, la premisa de por sí es una ridiculez de acá a la China. ¿Quién en su sano juicio tiene interés  de ver un triángulo amoroso entre fenómenos de circo? A mi me da asco de solo pensarlo. Aun así, no me pude negar: Juan llegó a mi casa, se puso de rodillas y se empezó a arrastrar a lo largo y ancho del living suplicándome que por favor aceptara el protagónico ¿puede creerlo? Hasta donde puede humillarse uno… Era un protagónico, ¿me entiende? Todo bien con las comedias televisivas de las cinco de la tarde, pero deseaba volver a la pantalla grande y a mi edad los grandes roles escasean, como dijo alguna vez alguien: agarra lo que puedas y no lo sueltes. Pues, eso hice. 

P.

—¿Qué si estoy conforme? ¡Ajajajaja! ¿Qué tonterías son esas?  No me malinterprete: a Juan lo quiero muchísimo, pero estamos hablando de una de las peores obras jamás filmadas. La historia no tiene puto sentido, no se la recomiendo. De repente había un conflicto y dicho conflicto se deja de lado porque surge otro y así, encima aparecen personajes de la nada, gratuitamente. ¡Un desfile de mujeres peludas! ¡Un número musical entre los seres más deformes que pueda imaginar, qué puto chiste! En la proyección nos tapábamos los ojos, ni el más morboso quería seguir viendo lo que tenía en pantalla. Debería haber visto la cara de los productores, "¿como pude darle el visto bueno a esta mierda?" espetó uno de ellos jajaja. Ahh... la película no tiene norte, poné eso de título: "La película no tiene norte". ¡No, esperá! No pongas nada, esto queda entre vos y yo, no lo olvides. Por ninguna causa, motivo, razón o circunstancia puede salir impreso. 

P.

—¿Por qué? Porque sí, no quiero verme obligado a demandarte, entiendo que recién estás empezando en este mundo y lo respeto. De todas formas, te lo repito por las dudas: no quiero tener que demandarte. 

P.

—No, gracias. Pasemos a otro tema mejor.

P.

—¿Qué si yo le tengo miedo a Juan? Pff, al contrario. No busque pelea donde no hay, no tiene nada que ver con eso, simplemente prefiero hablar de otra cosa. Si no tiene nada mejor que preguntarme puede retirarse ya mismo de mi casa, no espere ni un segundo más. Chau, buena suerte.

P.

—¡QUÉ NO TENGO MIEDO, CARAJO! ¿Usted piensa que ese enclenque me puede hacer algo a mí? Le tiro una primicia: de joven me ganaba la vida cargando bolsos en el puerto, ese era mi ejercicio diario. Actualmente levanto pesas cuatro veces a la semana, ¡mirá mis bíceps, mirá! Tocá, tocá, dale, hazme el favor. ¿Lo ve? Bien duro estoy, bien duro. A mí nadie me intimida. En la facultad me cansé de propinarle golpes, le quedó un tic de hecho jajaja, escucha esto: cada vez que levanto la mano sea por la razón que sea se echa para atrás, cierra los ojos y se agarra la cara. Fíjate que tan mal la pasó, ya lo tiene incorporado cuando está conmigo, él a mí no me puede levantar el dedo menique siquiera, aunque su vida dependa de ello. Por otro lado, qué lindos días aquellos… 

P.

—¿Insinúa que soy un cobarde? ¿Y usted se hace llamar periodista, donde se recibió quisiera saber? Muéstreme su certificado, no, olvídelo, mire si quiere la cortamos acá, que se me está enfriando la sopa. ¿Ah, no sabía? También cocino, anote eso si quiere. Estaba a punto de almorzar, pero como tengo un corazón débil y bondadoso pospuse el plato. Agradecido debería estar, otros colegas no dudarían en darle una piña en la cara, y bien que lo merece. Usted no sabe cómo tratar con artistas, se cree un vivo bárbaro, ¿verdad? 

P.

—Jajaja, ¿usted me hace reír sabe? Me recuerda a un tipejo que conocí, un imbécil bah. Igualito a usted, del mismo tamaño y con esa actitud de niño engreído. Un día me esperó afuera de un bar y empezó a decir barbaridades sobre no sé qué obra de teatro que había hecho, que era la peor actuación que sus ojos habían visto, que le devolviera el dinero de la entrada, que dejara de robar por dos años y demás estupideces. ¿Quiere saber cómo terminó aquel tipejo? Adivine, vamos, lo invito a que adivine. ¿Ya se hizo una idea? En camilla terminó, no le quedó ningún diente sano, no pudo hablar en semanas… Bueno, algún que otro diente sobrevivió, pero la paliza que se comió no se la olvida nunca jajaja.   

P…

—Bueno hombre, que ya está, me está interrumpiendo la sopa no tengo ganas de seguir con esta farsa. Levántese, démonos la mano, vamos. ¡Levántese carajo! ¡Párese derecho, como un hombre! Ahora salude, apriete las manos. ¿Qué es ese saludo de niña? ¿Cuántos años tiene usted? No le enseñaron algo básico como un simple apretón de manos… su generación está perdida, no se lo tome a mal.  

P.

—Que no estoy amenazándolo, no joda, ¿quiere? No se ponga en plan de víctima, conmigo esas tretas no funcionan, olvídelo. Repito: me está interrumpiendo la sopa, ¿me entiende? Ya le conté todo lo que quería. ¿Qué es eso? ¿Eso que corre por su rostro es una lágrima? ¡Por el amor de Dios! ¡Por el amor de Dios! Estos niños de hoy día… Váyase de una vez. No me mire así, se puede arrepentir, no me obligue hacer algo que... no me obligue…

P.

—¡Que no estoy amenazándolo!

P.

—Nene no me levantés el dedo eh, cuidado, no me levantes el d...

P…

—Que no, no te pegué. ¡No te pegué! A bancársela, eso no fue ningún golpe, jajaja no llore por tonterías. Fue un tostón, ¿no sabe que es un tostón? Bueno, ahora ya lo sabe y con su permiso me voy a almorzar, chau, váyase. 

P…

—Ah, y me olvidaba: tiene prohibido publicar aquello que le dije, recuerda, ¿no? Estás advertido. 

—Ah, y gracias por el fuego. 

—No llore, límpiese la cara por favor, tome una servilleta. Estos niños…

P.

—Bueno sí, me limpié los mocos con la servilleta, ¿y qué? ¿Por qué no se trajo una? Agradezca el gesto, deje de llorar, párese derecho. Ahora media vuelta y lárguese. 

P…

—¡Apure los pasos! Corra por su vida, que le suelto a los perros sino... 



*Borrador pendiente para su revisión y posterior publicación en el suplemento de cultura y ocio del periódico municipal El Cronista Sanmartiniano



sábado, 13 de febrero de 2021

4 BODAS + 1 BOLUDO A PEDAL + 1 VILLANO FINCHERIANO

No sé a quién puede interesarle el siguiente texto, pero bienvenido. 

Había una vez, hace mucho, mucho tiempo (años noventa, menemismo a full & other things) una historia. Ok, voy al grano: ¿se acuerdan de aquella comedia romántica protagonizada por Mickey Ojos Azules y la novia de Bill Murray en El Día de la Marmota? ¿No? Capaz que en una de esas envejeció mal el producto pero bueno, aquí va un refresh para quien guste.  


*Aviso el texto contiene spoilers (demasiados)

De chico, cuando lo único que me gustaba ver eran tiros y explosiones, tenía una cierta cantidad de pelis que evitaba a toda costa porque las consideraba "tontas" (además no le disparaban a nadie, un embole). Una de las tantas pelis que evitaba era "Cuatro Bodas...”, años después la terminé viendo y sinceramente no modificó el viejo prejuicio. Hace tiempo quiero hablar sobre esta película, y más en concreto sobre el personaje de Carrie (Andie MacDowell), el cual siempre me generó cierta inquietud. Más adelante retomaré esto.


Richard Curtis, guionista y cerebro detrás del film, parte de premisas medianamente interesantes pero cuyo desarrollo deja mucho que desear. Para muestra un botón: vayan y traten de disfrutar su última pavada Yesterday  dirigida por Danny Boyle o si no pueden retrotraerse a una de esas comedias navideñas que muchos celebran y cada tanto pasan en la tele: Love Actually (la cual también dirige); la cinta, básicamente, es un rejunte de historias bastante insípidas, un desfile de frikazos (y otros no tanto) cuyos problemas llegan a importar más bien poco a medida que avanza la trama y llena de situaciones NADA graciosas. Al único que rescato de ese caos es a Bill Nighy... y bueh, y a Hugh Grant porque es Hugh Grant, siempre hace de solterón medio boludo, medio canchero y le sale bien, no voy a mentir, compro. Todo esto que señalo sobre Love Actually es una constante en el cine de Richard Curtis, y desde su primer gran mega-hiper-recontra-éxito: Cuatro Bodas y un Funeral, no ha cambiado ni un poquito sus vicios, al contrario, escarbó más en ellos. ¿Por qué romper con la fórmula mágica, no? 

Vamos a la peli en cuestión. El concepto es harto conocido, "boy meets girl"  (en este caso una boda como escenario). Presenciamos a Carrie irrumpir en la misma y nuestro protagonista queda flechado al verla, una de las amigas de Charles (Hugh Grant) le indica que es una zorra, y cuánta razón tiene. Esa linea está metida como gag, pero cómo me hubiera gustado que se resignifique hacia el final de la historia (pero claro: eso es cosa de guionista hábil, no un medio pelo). Entonces a través de la boda inicial conocemos no solo a Charles, sino también a su círculo de íntimos amigoides y un festival de gentuza asimétrica que sirven de elemento cómico. Lo mejor es el inicio, digamos la primera boda, que dentro de todo está bastante bien llevado, el humor no es una maravilla, pero tampoco causa nauseas, it's ok. La cámara va saltando diferentes puntos de vista, el enfoque cuasi voyeurista en ciertos pasajes recuerda a las comedias de elenco numeroso de Robert Altman (sin su genialidad, obviamente).  

Lo lindo dura poco y llegamos a la segunda boda y uff... acá todo es menos inspirado, igualmente antes fuimos testigos del touch & go entre Charles y Carrie. En un momento nuestro protagonista, en plena resaca sexual, bromea haciendo una analogía con Atracción Fatal, o sea Andie MacDowell vendría a jugar el rol de Glenn Close y... ¡¡¡ERA POR AHÍ LCDTM!!! 

Ok, sigamos con la segunda boda. Ya el chistecito que Charles y su hermana deforme lleguen siempre tarde a las mismas rompe un poco los huevos sumado a los sucesivos "fuck" gratuitos que se espetan (la repetición es una constante en este tipo de humor británico). Tenemos a Mr. Bean oficiando de cura y pifiando todas sus líneas casamenteras en un primerísimo primer plano (jajaja... ok, no... "¡pe, pe, pedo ez mizted bind...!" *le pega una cachetada*). Dicha escena se extiende y la gracia se diluye por esto mismo. Luego tenemos a la pareja de recién casados teniendo sexo en su habitación mientras nuestro prota, que casualmente está ahí, se tiene que esconder. Y bueno, lo mismo que con Mr. Bean: situación que se alarga y deja de divertir (It's supposed to be funny?). Y allí reside unos de los principales problemas de la cinta, hay una notable falta de timing a la hora de los gags. El secreto, esto va para cualquiera sea comediante o no, no pasa por elaborar el chiste más ingenioso del mundo sino en saber ejecutarlo. También el problema se agrava porque la peli regala pantalla a personajes secundarios que no ameritan tanta atención, de hecho, habría que ahorrar en ellos. Mike Newell oficia como director, aunque prefiero centrarme en la figura de Curtis, ya que para bien o para mal, es un, ehmm... digámosle: "autor". Podemos notar su inconfundible sello en cada una de sus producciones, no se puede decir lo mismo del otro. Si hay que culpar a alguien —e ir a lincharlo y quemarlo en la hoguera— es a él. 

(Me estaba olvidando de alguien importante, ¡ah sí! "Duckface", la desgraciada Henrietta, cuya primera aparición viene en forma de chiste fácil y como tal va a ser tratada el resto de la historia: como puto chiste). 

Más tarde asistimos al funeral, porque uno de los mencionados amigotes muere repentinamente en la tercera boda. Un tal Gareth, que personalmente —luego de echarle un par de visionados—, veo con buenos ojos su deceso porque se estaba volviendo insoportable. Básicamente era un histriónico que no hacía reír a nadie. Por esta misma razón el momento de mayor peso dramático de la peli, el funeral, no funciona. Si no sentí nada por la muerte de Gareth, ¿qué puedo sentir en su velorio? Mmm..., a ver el discurso de su novio Matthew citando a  W. H. Auden "Stop the clocks & etc.", en primer plano, puede llegar a "acongojarte", sí (aunque se estira como chicle bordeando lo anticlimático). Igualmente el indulgente album de fotos final anula cualquier tipo de drama; allí vemos a dicho novio con nueva pareja. ¿Y qué pasó con eso de "ya no quiero las estrellas, bla, bla, bla, creí que el amor era eterno, pero no y bla, bla, bla"  el equivalente a "no se preocupen por mí, ya estoy muerto"  de Barney Gomez? ¿Hacía falta? Bueno, la búsqueda del happy ending tiene estas cursileadas. Le destaco a la secuencia fúnebre el mérito de ser el único momento "genuinamente" romántico de toda la peli, obviamente hablo del discurso de Matthew, que iranía, ¿no?


best shot in the whole movie

Ahora sí, retornando sobre lo que mencioné al comienzo, la idea que me empujó a escribir este texto. Andie MacDowell, uff, ¿como definir su personaje? Bueno, ya lo dijo la misma peli: es una fucking slut. Según leí por ahí, y queda más que claro en el clímax, Richard Curtis buscaba hacer una crítica al matrimonio como institución. Bien, ta perfecto. Uno puede ser feliz con quien ama sin necesidad de casarse, que la cosa no pasa por ahí, mientras el amor sea sincero, genuino, bello, consensuado y todos los adjetivos que quieras ponerle. Bien, ta perfecto. ¿Como elije contar esto? Pues: tenemos un solterón inmaduro que anda orbitando de mujer en mujer buscando un amor ideal. Anda frustrado, ponele, porque siente que la sociedad lo empuja a casarse (tipo "todos se casan menos yo") y llevar una vida más estable, menos desordenada. No puede evitar herir a gente que quiere (aunque sea un poquito) con sus metidas de pata. Y entonces conoce a la zorra de Carrie, un par de polvitos, alguna que otra anécdota y bueno, ahí va su amor ideal. ¿Construcción de romance? Bien, gracias. 

Sigamos con la villana más mala que Anton Chigurh, Hans Landa y el pelado de Whiplash juntos. Sí muchachos, Carrie es la villana, es la que reune los requisitos básicos para el antagonismo, pasa que nadie se dio cuenta o prefirieron hacerse los desentendidos. El interés amoroso de Charlie es una persona sin escrúpulos, manipuladora y calculadora a más no poder y se sale con la suya en todo momento, todo es ganancia para ella. Veamos: no tiene problemas en tener sexo con Charlie a espaldas de su nuevo novio, un geronte ricachón (está con el tipo por la guita, la biyuya, el fasuli, otra no se me ocurre, de hecho, más adelante dice que no volvería a salir con alguien que triplica su edad). No conforme con eso, en la antesala de su gran scottish wedding, sigue coqueteando con el boludo a pedal de Charlie, se prueba el vestido de novia delante suyo, luego le cuenta las mil y una experiencias en la cama que tuvo con x personas. Razón por la cual el boludín sale desesperado a querer confesarle su amor, pero se queda a medias (nunca se la juega en la peli), igualmente nuestra villana le dice que es un encanto. En el funeral repite algo similar. Y luego el momento cumbre...

Carrie irrumpe en la boda —cuando no— de un Charles con ganas de sentar cabeza. Pasaron diez meses, entre funeral y boda (tenemos un limbo de información... bueh, sigamos). Fíjense el aspecto de nuestra villana, dice mucho: cae con un sobretodo gris, pelo recogido, cabeza gacha, mirada tristona, se hace la vístima. Le comenta a Charles que ya no sale con el viejo vetusto. El tipo entra en un dilema, antes dice por qué no llamó, lo lógico, obviamente. Responde algo así como "y bueno, lo pensé, pero..." se interrumpe, ¿por qué? No hay por qué. Bah, lo hay: BECAUSE LA GNNTE RR MLA SS ASÍ, TINNEN MLDAD NNLA SNGRR, NN LSS GSSTA HCERR LSS CSASS DD FRRNTE, TDO LO CNTRARRIO. Cruella Carrie calcula el momento exacto donde clavar su puñal, ¿y qué mejor escenario que la boda de tu crush y joderlo? Pero el problema no radica en el boludo de turno que se casa, que a fin de cuentas nunca se tomó muy en serio la "cosa del matrimonio", acá el principal damnificado es Henrietta o "Duckface" como quieran llamarle. Antes mencioné que se nos presenta como chiste y es tratada como tal... it's supposed to be funny?

Así es como este cuentito intenta vendernos el amor ideal, el amor que vence cualquier obstáculo que nos impone la sociedad y sus respectivas instituciones. Richard Curtis no tiene tapujos en criticar el mandato matrimonial, aunque sea a costa de cargarse un personaje que cree en el mismo. ¿Acaso Duckface tiene culpa de querer casarse, hay que castigarla? Es un mensaje de mierda, en mi modestísima opinión. Un clásico de clásicos como El Graduado logra lo mismo con un solo plano, el famoso plano final. Y perdura a día de hoy. Todo este disparate que se monta en el tercer acto de Cuatro Bodas da verguenza en comparación. Pero bueno villana y dolobu terminan chapando en plena lluvia, el clásico tilt up de cierre y vivieron felices para siempre, como versión primitiva de Gone Girl: chupate esa Fincher andá a buscarla al ángulo. La cinta es indulgente con Carrie, nunca se la cuestiona, nada que ver con Gone Girl, al principio suena la canción "Love Is All Around" que pinta de cuerpo entero de qué va la historia. ¿Por qué no dejarla que muera en su ley, en vez de contentar a la audiencia? Isn't romantic. Quizás la cosa mejoraba si se hubiesen esforzado en concebir un personaje mínimamente amigable, pero parece que les ganó la flojera. Conclusión final: podés ser una persona sin ningún tipo de límites éticos y morales y ser feliz. ¡Congratulaciones! Ya sabemos que los malos no piden permiso. 

Nota extra: El indeciso de Hugh Grant nunca se la juega por lo que realmente siente y prefiere seguir callando sus balbuceos. Si no fuera por su hermano sordo hubiera aceptado el sí a regañadientes. Si no fuera porque la zorra le informaba sobre su estado sentimental se casaba sin chistar, dah chabón tu arco dramático es tristísimo.

Nota extra 2: en tiempos de código Hays estas boludeces no saldrían, hubieran recibido un voleo en el orto.

Nota extra 3: hubiera preferido menos bodas y más funerales.



miércoles, 13 de enero de 2021

LA MEJOR PELÍCULA DEL 2020


What is youth?

A dream

What is love?

Oh Baby don’t hurt me

Don’t hurt me…

No more…

The dream's content

-    Soren Kierkegaard


Enfocándonos en lo estrictamente cinematográfico no sé si llamarlo año flojo, o sea: si comparamos con el 2019 que dejó la vara muy alta— sí, ok, flojísimo. Pero al 2019 hay que tomarlo como excepción y no la norma. El 2018 no fue tan distinto del 2020 (y eso que no había pandemia que hiciera patear películas para otro año), si algo se puede rescatar es que los grandes estrenos las pelis de superhéroes, remakes de remakes, reboots y demás brillaron por su ausencia (salvo un par de casos), así que no todo estuvo tan mal. Alguien que quizás no tenía el paladar cinéfilo bien entrenado pudo adentrarse aciertas pelis de nicho que en otro momento serían invisibilizadas ante tanta oferta berreta.

Como sucede año tras año, me tomo el atrevimiento (o molestia) de ver un montón de películas; consumo insalubre si los hay pero que me divierte y no voy a dejar de hacer porque es un lindo ejercicio.

Mis otras reviews: 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019.

Ahora el momento crucial, la mejor película del 2020 es y a riesgo de no desdecirme más adelante y quedar como un gil: …


Una de borrachos


Imagínate estar en la mitad de tu vida, con una familia establecida starter pack: esposa, hijos, buen pasar económico, buena casa, buen empleo, etc., te falta un perro faldero nomas. You can’t complain. Súmale a todo eso que vivís en Dinamarca, donde hasta las verduras que encontrás en la basura es de mejor calidad que la que nos quieren vender acá. No te podés quejar… lograste lo que querías, de hecho, deberías estar presumiendo tu suerte.¡¿DE QUÉ TE VAS A QUEJAR?!

Pero pasa y resulta que el matrimonio a la larga se pincha, uno se va decepcionando del que tiene al lado. Tus hijos empiezan a crecer y se aburren de las figuras paternas, te ven como un estorbo.El trabajo no te llena, tu desenvolvimiento se torna errático, ¿qué no estabas en el paraíso? Todo lo contrario, son síntomas de que estás tirando tu vida al tacho. Así que al embole diario, a la angustia que provoca tanta prolijidad hay que evadirla, en Fight Club este flagelo se resolvía a puño limpio y sangre, mucha sangre. En Druk (tal su título original) el alcohol es el mecanismo de evasión elegido.

De eso y un poco más va la mejor película del año que se acaba de ir, la más memorable: from Denmark (país que seguramente no podés ubicar en el mapa porque te enseñaron que lo único importante era aprender a sumar y restar) y para todo el mundo. Y mal que te pese deberías haberla visto ayer.

Si algo nos enseña el último film de Thomas Vinterberg es que está bueno romper con la rutina (confrontarla), desconectarse de la monotonía diaria e intentar celebrar la vida. Celebrar el hecho de estar vivo y no simplemente vivir que son dos cosas diametralmente opuestas. Casi que estamos hablando de una película anti 2020.

En mi caso yo guardaba ciertas expectativas por Another Round, ya que volvíaa juntarse el tándem de Jatgen (The Hunt, 2012), había olor a algo buenísimo entre manos y no decepcionó. A Vinterberg lo sigo desde cemento, bah le empecé a dar pelota a partir de la mencionada The Hunt, que es fácil una de las mejores pelis de la última década y top del cine europeo más reciente. Hay otra de él que me gusta mucho: Festen (The Celebration, 1998), cinta pionera de la última vanguardia cinematográfica que se recuerde, el Dogma 95.

Un poco de historia

Aquel Dogma era una especie de nouvelle vague versión danish. Dicho movimiento fue fundado por el propio Vinterberg y un gordo natzi, tiempo después se sumaron otros cineastas daneses bastante reconocidos como Lone Schefer o Susanne Bier. Tenían como objetivo devolver al cine a un estado primario, digamos que querían devolverle su esencia despojándola de todos esos artificios que banalizaban el producto, centrándose en la historia y las actuaciones. Uno puede no estar de acuerdo con cada uno de sus principios, pero es innegable que se hacía necesario un movimiento así de honesto, más teniendo en cuenta el clima de la época: finales de los 90, un cine que se había mercantilizado demasiado y que priorizaba la espectacularidad a toda costa.

Fin de historia

 

En Another Round volvemos a toparnos con Mads Mikkelsen. Así como en The Hunt vuelve a hacer de buen tipo y teacher, aunque a diferencia de la anterior acá no trabaja en un jardín donde lo denuncian por tocar nenas y se come un garrón de la gran flauta. En cambio, tenemos a un aburrido profesor de historia de último año de secundaria, cuyos apáticos alumnos parecen más preocupados por salir de joda que por estudiar. Más tarde, reuniéndose con sus amigos -y colegas del rubro- en una cena, estos sugieren que teniendo un cierto nivel de alcohol en sangre podés desenvolverte mejor en la vida, te potencia, mejora tu rendimiento, (amparados en un dudoso estudio de un filósofo noruego).

(un pequeño homenaje a Happy Hour de The Housemartins… bueh, “ponele”)


Básicamente se busca ponerle marco teórico (una buena excusa) al chupi. Estamos ante cuatro profesores en su middle age, decepcionados del rumbo que tomaron sus vidas y con ganas de recuperar el tiempo perdido, el famoso espíritu adolescente y gritarle al hígado “¡hoy te convertís en héroe!”. Aunque el foco está mayormente puesto en el personaje de Mads, cuyos problemas laborales son una extensión de la falta de comunicación y distanciamiento que vive en su entorno familiar.

La cámara en mano, el look naturalista, sobrio, sin adornos y una buena dosis de primeros planos caracterizan Another Round. Pseudo-Dogma en clave tragicomedia que no busca aleccionar sobre el consumo de alcoholo, dicho de otro modo: ser un drama moralista del montón. La historia apunta en otra dirección, centrándose en el conflicto interno de sus protagonistas, sin juzgar las decisiones que toman, los deja ser y plantea preguntas.

La película logra, entre otras cosas, lo que, millones de publicidades de Quilmes, Brahma y otras tantas marcas no pudieron: que simpaticemos con el folclore alrededor de la bebida, mostrándote las dos caras de la moneda y sin una pizca de cancherismo winner (como sucede en muchas comedias hollywoodenses).

Sobre el ya célebre final a lo Weapon of Choice de Fatboy Slim ¿qué puedo decir? Esto es como jugar con fuego, en manos de un idiota puede provocar un desastre de proporciones mayúsculas, pero en manos de alguien que sabe puede transformarse en una maravilla. Personalmente creo que dicha escena no queda colgada como videoclip añadido y menos es innecesaria. A lo largo de la trama se va construyendo el camino hacia dicho desenlace (Mads está constantemente amagando con tirar unos pasos, pero no se anima el cagón).Se justifica además porque guarda relación con la escena inicial de la peli al ritmo de “What a Life” donde somos testigos de un grupo de jóvenes ebrios en modo reviente disfrutando su juventud.

Esto se podría traducir en que los cuatro amigotes (bueno, los tres que quedan) terminan haciendo las paces con su espíritu adolescente y dejan que estelos inunde de nuevo. Porque si bien el experimento alcohólico no les salió bien del todo, tragedia de por medio, a la larga mejoraron internamente, ¿por qué arrepentirse? ¿Aprendieron algo en todo el trayecto? Sí, quizás no lo suficiente, pero qué importa you only live once, let’s drunk. El final es lo suficientemente catártico como se espera, brindo hasta la cirrosis por Another Round, ¡salud!

Otras películas sobre el consumo de alcohol que recomiendo:

  • Sideways (2004, Alexander Payne)
  • The World's End (2013, Edgar Wright)
  • The Hangover (2009, Todd Phillips)
  • Beerfest (2006, Jay Chandrasekhar)
  • The Lost Weekend (1945, Billy Wilder) *

* ojo, te puede volver abstemio


Consideraciones sobre otras películas (contiene spoilers):

FREAKY (Dir. Christopher Landon) 5/10

Algún “iluminado” pensó que era re funny ver al tipo de Los Rompebodas (no el melenudo de nariz torcida Sancho Panza de Ben Stiller, el otro) comportarse como rubia centennial acomplejada y bueh… Predecible es poco, vergüenza ajena es más acertado. O sea, chabón, ese tipo puede ser mi abuelo, media pila.

Igualmente le doy regular por un par de momentos divertidos no gracias a los protagonistas sino de un personaje periférico que, lastimosamente, recibe la peor muerte en esta pavada.

THE WOMAN WHO RAN (Dir. Hong-san Soo)1/10

Hacerte el erudito viendo cine de festivales y presumir de ello es un approach al fullretardismo más agudo, ¿captas?

Hong es un director surcoreano que viene teniendo renombre hace muchos años y recibe alabanzas por parte de crítica bien pensante no sé bien por qué razón y tampoco quiero ahondar en ello. Me sorprende que en mi país tenga cierto fandom. Si tuviera que resumir su último despropósito de la manera más honesta posible pues: cámara fija, planos largos y distantes de una conversación random sobre la nada Nisman + algún zoom in cada tanto y algún ligero paneo por si las moscas. He aquí la clave del éxito.

No creo recordar ningún primer plano, ¿es cine, esto? Ni siquiera lo puedo llamar teatro filmado, no sé lo que es. Como somnífero puede resultar, ojo.

I’M THINKING OF ENDING THINGS (Dir. Charlie Kaufman) 5/10

Demasiado esnobismo para mi refinado cerebelo. Mucha gente la tildó de bodrio infumable y razones no le faltan. Personalmente creo que tiene ideas rescatables, la primera media hora es entretenida e interesante, Kaufman hace amena una larga conversación entre los 2 protagonistas, dicha conversación se mantiene dentro de un auto, y no te dormís lo cual es estupendo. Luego la peli vira para cualquier lado y es, básicamente, Kaufman midiéndose la chota delante de nuestras narices. Quizás su intención era esa desde un principio y nosotros como seres incultos no lo entendemos, no entendemos sus POV de las things.

PD: La vi 3 veces, posta, porque productos de Charlie siempre valen la pena ser re-visitados no se puede decir lo mismo de otros *inserte cineasta random here*

THE SOUND OF METAL (Dir.Darius Marder) 8/10

Tan perezosamente indie pero tan que tiene re ganas de recibir aplausos porque… que se yo, ¿su diseño de sonido? Bien. ¿Su temática en cuanto al flagelo de la pérdida de capacidad auditiva? Mmm… no sé. La puesta en escena es medio garcha, veo muy poca ambición y creatividad en querer narrar con imágenes como bien hace Never Rarely Sometimes Always, que además dura lo que tiene que durar y sabe para donde apuntar, no se pierde en boludeces. Todo lo contrario, sucede acá donde el conflicto del protagonista termina poco más de media hora antes y después tenemos abundante relleno para empanadas y pascualinas.

PD: Olivia Cooke está al pedo. Riz Ahmed está ok, pero se la pasa haciéndose el sufrido (no, no sos James Dean, él tenía swing). Todos mis respetos al viejo metalero satánico de Paul Raci (el único sensato en este quilombo) que merece, aunque sea, un Martin Fierro honorífico.

Actualización 24/3/2022

La volví a ver después de un largo tiempo y mi opinión sobre esta obra cambió completamente. Me parece una muy buena opera prima del guionista Darius Murder. Momento para destacar: la charla final que tiene el personaje de Riz Amhed con el de Paul Raci antes de abandonar el hogar para gente sorda donde se encontraba. La charla se cuenta principalmente con plano/contraplano pero cuando tiene que marcar la distancia que hay entre ellos, que los va alejando a ambos, se utiliza un plano entero conjunto, donde vemos a cada uno en un extremo de la mesa, brillante. 

BORAT: SUBSEQUENCE MOVIE FILM (Dir. Jason Woliner) 4/10

Sacha Baron Cohen decidió cagarse en la esencia de su mayor invención. Dejó que el progresismo penetre en las venas antisemitas de Borat arruinando al personaje por completo. Ahora es un SJW del montón. Why? El arco de… ¿redención? del kazajo más famoso es tan increíblemente forzado que hace más creíble la locura pirómana de Daenerys Targaryen, con eso digo todo. Si tu intención es deconstruir a Borat pues se necesitarían varias secuelas antes de siquiera poder establecer algún tipo de empatía sincera con el género femenino, o en su defecto: debería volver a nacer.

La peli más allá de algunos chistes, es bastante pobre.Si la primera parte de Borat funcionaba como suerte de estudio sociológico sobre la América profunda en tiempos de Bush junior, esta vendría a ser más bien un producto con fines meramente electorales, que se toma demasiado en serio a sí mismo, con la intención de sentar a Jim Carrey en el trono de hierro.En otras palabras:basura descartable, de esas que abundan en el streaming. Encima hay cantidad de planos abiertos, ¿qué no estamos viendo una cámara oculta, o qué onda?

Aquella lejana peli era auténtica porque se cagaba,literalmente, en todo yno pretendía más que hacer reír mientras le tocaba el culo a la gente para que sacara sus prejuicios a superficie.

Hoy el mundo cambió, estamos ante otro panorama,la gente en la calle dice lo que se le canta el forro del pito, no se guarda nada, ser desubicado es c-a-s-i r-e n-o-r-m-a-l in our generation. Entiendo en parte a Baron Cohen, porque se pasó años de su circuncisa vida cultivando humor negro y de repente se siente con necesidad de parar el carro. ¿Qué sucedió? La llegada de la internet 2.0, las redes sociales y coso, centennials y milennials utilizan black humor a diestra y siniestra ya que no conciben otra forma de comunicación. Como humorista, supongo, que no hay nada menos divertido que los demás repitan la misma pavada que vos hacés. Pensó que tales chistes arruinaron el planeta y que hay cosas con las que no se jode, habría que ponerse en sus zapatos por un segundo.

PD: Creo que con el tiempo el gordo anaranjado de pelo rebelde va a pasar a ser (bah, ya lo es) uno de esos presis villanos de las movies de Hollywood, al estilo Richard Nixon. Habrá que acostumbrarse… 

MA RAINEY’S BLACK BOTTOM (Dir. George C. Wolfe) 4/10

Si tuviera que ilustrar mis sensaciones para con este film sería como aquel ¡¡¡PARÁ UN POCO MOSES PARÁÁÁÁÁÁÁÁ!!! de Fantino en el Show del Fútbol. Ahora bien, si tuviera que ilustrar el film sería como aquella famosa pelea a gritos entre Alejandro Fabbri y Horacio Pagani en Estudio Fútbol. “Es por acá” pensó el ignoto George C. Wolfe y le dio pa’ lante María.

Te asfixia tanta diarrea verbal. Además,tamo hablando del peor estilo de teatro filmado porque los actores lanzan demasiados monólogos, dichos monólogos terminan bajando línea denunciando problemáticas actuales (con lenguaje actual, o sea: Brad Pitt en 12 Years A Slave) bien metido con calzador. Y encima se turnan ante cada línea, esperan pacientes en el quirófano, no existen interrupciones, pausas, comentarios entrecortados, alguna flatulencia -para descontracturar, vio- y etc. No sugieren nada, todo debe ser explícito a más no poder. Sorkin ve esto y les pega un bife. (Ni me quiero detener en la dirección que es,básicamente, una mala fotocopia de Baz Luhrmann).

Da pena ver a Black Panther flaquito y moribundo, en la que es su última actuación.Un poco te importan sus problemas, a mi me llegó en algunos pasajes, no voy a mentir. Entiendo cuando se enoja porque le pisan sus zapas nuevas(lo viví). No digo que termine pelando cuchi, pero empatizo con ese sentimiento de bronca cuando un imbécil STEPS ON MY FUCKIN’ SHOE, MY SHOE!!!, YOU UNDERSTAND NIGGA? WHAT YOU WANNA STEP ON MY SHOE FOR? LOOK WHAT YOU DONE MADAFAKA!!!



Bueno ahora lo que realmente importa, la lista implacable a prueba de balas

Top 10 Películas 2020 

1.      Another Round (Dir. Thomas Vinterberg)

2.      Soul (Dir. Pete Docter)

3.      Mank (Dir. David Fincher)

4.      Palm Springs (Dir. Max Barbakow)

5.      The Man Standing Next (Dir. Woo Min-ho)

6.      The Trial of the Chicago 7 (Dir. Aaron Sorkin)

7.      The King of Staten Island (Dir. Judd Apatow)

8.      Undine (Dir. Christian Petzold)

9.      Never Rarely Sometimes Always (Dir. Eliza Hitman)

10.  The Hunt (Dir. Craig Zobel)

 

Top otras 10 pelis rescatables 2020 (sin orden)

The Invisible Man (Dir. Leigh Wannell)

The Assistant (Dir. Kitty Green)

Beasts Clawing at Straws (Dir. Kim Yong-hoon)

TheDevil All The Time (Dir. Antonio Campos)

The Painter & The Thief (Dir. BenjaminRee)

Boys State (Dir. Amanda McBaine, Jesse Moss)

Host (Dir. Rob Savage)

The Rental (Dir. Dave Franco)

Beastie Boys Story (Dir. Spike Jonze)

The Vast of Night (Dir. Andrew Patterson)

Películas medio pelo

·         Tenet

·         I’m Thinking of Ending Things

·         Sound of Metal

·         On The Rocks

·         Onward

·         First Cow

·         Possesor

·         Freaky

·         The Midnight Sky

 

Películas que no valen la pena

·         Mulan

·         Hillbilly Elegy

·         His House

·         Birds of Prey

·         Sonic

·         Da 5 Bloods

·         Bill & Ted Face The Music (¡¡¡EL REGRESO QUE NADIE PIDIÓOOO!!!)

·         Wonder Woman 1984

 

Película que no vi (y tampoco me interesa la verdad)

 

Bad Boys 3