Mostrando entradas con la etiqueta bowling. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bowling. Mostrar todas las entradas

miércoles, 24 de febrero de 2016

EMPUJÉ A UNA ANCIANA

¡Bienvenidos a otro post intedezante! La historia que os voy a contaros sucedió hace un par de días, me levanté bien temprano, no para ir a la facultad (que por cierto, ya empecé y seguro ni les importa), sino para ir a otro lado, básicamente a una tienda de cómics a comprar lo típico: historietas, merchandising. Dicha tienda quedaba por avenida Corrientes, tomé el subte, y a esa hora -para desgracia mía- estaba RECONTRA lleno. Gentuza por doquier, viajaba apretadísimo (se pueden imaginar con el calor infernal que hace en vuestro maldito país, era una agonía).  Me encontraba en el medio del vagón y lo único que pensaba era: "ya voy a bajar, falta poco, ya voy a bajar".

Cuando llegó el momento de bajarme en la estación de destino tuve que sacar fuerzas de dónde no tenía para salirme de todo ese océano de gente, empujar, empujar y empujar, y en medio de mi acción empujé a una pobre vieja que empezó a putear furiosa cosas del estilo: "Hijo de puta, ¡LA PUTA QUE TE PARIÓ PENDEJO! Yo solo me dediqué a proseguir y salir a los empujones de ahí, no podía darme el lujo de perder el tiempo pensando en la vieja, porque a fin de cuentas los viejos son así: débiles por naturaleza, tienen huesos frágiles y enfermedades varias y etc. 





Lo importante es que cumplí mi objetivo compre mis cosillas infantiles, al regresar a casa empujé a otra persona pero eso lo dejamos para otro capítulo, hasta la próxima. 

PD: Para estar al tanto de mi inteligencia: taringa.net/ciberinadaptado


viernes, 21 de agosto de 2015

LA GRAN ESTAFA

Todo se remonta hace dos años atrás, el clima estaba nublado como si en cualquier momento empezara a lloviznar (PeRtUrBaDoR) yo me dirigía al supermercado chino más cercano, ¿el objetivo? Una pelotudez: comprar una maquinita de afeitar, una Gillete Prestobarba de triple hoja.

Entré al superchino, me pasé mirando las góndolas como un tonto varios minutos, hasta que me di cuenta que las maquinitas de afeitar se hallaban adelante donde están los cajeros para atenderte (que torpeza). Agarré una Gillete, valían $12 cada una. Le pagué con un billete de $20 al cajero, que era un joven de mi edad aproximadamente, de cara rubicunda llena de granos, con aparatos en los dientes y con el cabello rapado. Me dio el vuelto (eran $8 en cuatro billetes de dos), noté que uno de los cuatro billetes con la carita de Mitre estaba bastante roto y feo, le dije al cajero que me lo cambie por uno en mejor estado, ya que no era muy agradable portar algo tan anti estético en mi bolsillo. El joven granuliento me miró raro al decir aquellas palabras, como que no se decidía a hacerme caso. Entonces lo miré a los ojos con cierto enfado y lo apuré: "¡Dale cámbiamelo!". El joven nervioso (no se si de miedo hacia mi o qué) saca de la caja registradora otro Bartolomé Mitre y me lo da, pero el muy tonto no se percató que me había dado un billete de dos pesos extra (le había provocado terror psicológico). Rápidamente escondí el dinero así no se daba cuenta de su estupidez. "¿Todo bien , señor?" me dijo, le respondí que estaba todo en orden, le agradecí el cambio y me despedí de él mientras me reía para mis adentros.

Salí del supermercado lentamente, como si no hubiera ocurrido nada, pero estaba disfrutando de mi picardía, no podía contener mi gran emoción. En un asado posterior se lo conté a mis amigos, ellos felicitaron mi astucia.


(Descripción de un estador)


viernes, 24 de abril de 2015

FUI "CASI VÍCTIMA" DE LA INSEGURIDAD


Todo sucedió un día lunes, salía del cabaret, me disponía volver a mi casa, hasta ahí todo normal. Minutos después meto las manos en los bolsillos de mis pantalones y... ups, me di cuenta que me había gastado toda la plata (la guita, la biyuya, el fasuli, la tarasca, el camarón, la mosca, el capital, el mango, el cash, el efectivo, la gamba, el patacón, el lecop, la chirola, etc.) y no tenía pal bondi (que garrón). Era muy tarde, eran las doce de la madrugada, un horario  peligroso para regresar en pie a casa. Pero no me quedó otra elección, calculé que serían 15 cuadras aproximadamente para volver a mi hogar. Me puse en marcha, aunque tenía miedo ya que soy muy jovencito para hacer estas cosas.


                                  
Caminaba apurado, estaba nervioso, transpiraba mucho, luego de cinco cuadras aparecieron dos tipos de la nada, no sé por donde vinieron. La cosa es que me piden la hora, yo no tenía reloj y nada de eso así que continué a paso veloz. Los dos sujetos me siguieron, volvieron a preguntarme la hora. Seguí callado. Uno de ellos se pone delante mio y me dice: "A ver loco, dame toda la plata". Pero como había aclarado: no tenía dinero. De lo contrario no volvería caminando a mi casucha. A los tipejos no les importó, ellos pensaban que llevaba plata y estaban dispuestos a robarme.

"Tranquilo, no tengas miedo, no va pasar nada", pensaba. Me armé de valor, decidí hacerle frente a la adversidad... mentira. Solo les dije que no traía dinero y traté de seguir caminando. Uno de ellos me agarró del brazo. "¿Y ahora que coño hago". "Voy a denunciaros", les advertí. Los delincuentes se cagaron de risa de mis palabras y acto seguido sacaron un arma cada uno. 

"Ok, ok, no pasa nada, dios va impedir que algo malo me pase, porque dios protege a los buenos, ¿no?" me dije a mi mismo. Luego recordé todos los pecados que cometí en mi joven vida y caí en cuenta que ni dios podía salvarme de los mal-vivientes. Le recé a Mahoma, a Buda, Cthulhu, a Xenu. Fue al pedo invocarlos. Bueno muchachos hagan lo que quieran conmigo expresé cansino y derrotado. 

Y se hizo el milagro segundos más tarde, apareció una señora que merodeaba por la zona, llevaba cartera y ropa ostentosa, los delincuentes me dejaron en paz y fueron a por ella. O sea que me salvé. No me robaron, además que podían robarme a mi, ¿no? (esa es otra ventaja). En cambio la señora no tuvo la misma suerte ya que le robaron su cartera más un celular que traía. Yo fui testigo de aquel episodio, lejos de irme a la mielda me quedé viendo a los malhechores actuar. No pude hacer nada para defender a dicha dama ya que fui preso del efecto espectador. I'm sorry guys.

Post-robo a la señora de la cartera, volví a mi casa y pude dormir feliz y contento .


Consejo útil 

En caso de sufrir un intento de violación apretad las nalgas con mucha fuerza y llevad al pervertido a la comisaría más cercana. 




jueves, 1 de enero de 2015

MI EXPERIENCIA EN LA UNIVERSIDAD


¡Ciber Inadaptado les trae una linda historia para empezar el 2015!


Dejé la universidad, así fue, la dejé, ¿por qué razón? Quería evitar la fatiga. Ok, voy a ponerme serio; me había anotado para hacer el curso de ingreso a "X" carrera. Sólo asistí el primer día dónde se daba una charla a los futuros alumnos de cómo iban a ser las cosas. Pero me terminé decepcionando, no me gustó el plan de estudio que tenían y decidí no volver. No quise darle explicaciones a mis viejos, ellos no me dijeron nada, saben que si llegan a cuestionarme algo, por más pequeño que esto sea, una tremenda paliza les espera.

Ahora bien... pasaron un par de meses de dicho suceso y me llega un e-mail que le habían enviado a todos los desertores del curso de ingreso -como mua-. Esto es lo que decía:



Fecha: 26/11/2014
Asunto: Inasistencias Curso de Ingreso ****
De: santiago.n.rodriguez@****.com
Para: Leo Marrok y otros boludos más.

Buenos días, ¿cómo están? Soy Santiago Rodríguez, uno de los tutores de la comisión 2 del Turno Tarde del Curso de Ingreso a las carreras de grado de la Universidad ****.

Les escribo dado que han inasistido varias veces en las últimas semanas por lo que están al límite con las faltas. En nombre del equipo pedagógico de la comisión que se les ha asignado les sugerimos que se reincorporen a las clases y si pueden traigan algún certificado para justificar las faltas.

Ya empezaron el curso así que sería una picardía tener que abandonarlo por el motivo de las inasistencias, ya saben que tranquilamente lo pueden hablar con cualquiera de los integrantes del equipo pedagógico de la comisión.

Espero sus respuestas.

Saludos 

Santiago Rodríguez.



(No pude evitar reírme luego de leer dicho mail. Terminé respondiéndole el mensaje, me pareció divertido darle un motivo dramático a mi abandono).


Fecha: 02/12/2014
Asunto: Inasistencias Curso de Ingreso****
De: Leo Marrok
Para: santiago@****.com

Hola Santiago, le cuento que tengo mucho miedo de volver, he sufrido el flagelo del bullying en su universidad y lamentablemente postergaré mis estudios durante los próximos 10 años. Saludos cordiales.


(Varios días después, responden mi trágico mensaje).


Fecha: 15/12/2014
Asunto: Por motivo de abandono
De: lcativa@****.com
Para: Leo Marrok

Leonardo: el tutor de tu comsión me ha reenviado el mail que le enviaste donde das como motivo de tu abandono lo siguiente
"Hola Santiago, le cuento que tengo mucho miedo de volver, he sufrido el flagelo del bullying en su universidad y lamentablemente postergaré mis estudios durante los próximos 10 años. Saludos cordiales."

Por esto y luego de revisar que solo has asistido a una clase de matemática necesitaría me pongas al tanto de lo que ha sucedido.
De ninguna manera podemos permitir que esto suceda sin más en nuestra Universidad y, menos aún que altere tu proyecto de vida de ser un profesional.

Seria interesante que pudieras concurrir a una entrevista conmigo para conversarlo personalmente dado lo delicado de lo que estás comentando.

Yo generalmente estoy horario completo en la Universidad los lunes, miercoles y viernes. ¿Cuando podrías venir?


Te mando un abrazo





(Me quiero detener en éste último mensaje para aclarar lo siguiente: nunca asistí a alguna clase de matemática, en realidad no asistí a clases en la universidad. Como había dicho sólo fui el primer día donde se daba una charla a los alumnos. La señora se equivocó).

Le contesté como corresponde:


Fecha: 15/12/2014
Asunto: Por motivo de abandono
De: Leo Marrok
Para: lcativa@****.com

Tengo mucho miedo señora







LOL